jueves, 13 de diciembre de 2012

núi lửa



He escuchado decir a mi cabeza —

Que los grandes acontecimientos no son sólo guerras o reinados o civilizaciones que nacen y se derrumban; no son grandes batallas ni conquistas ni descubrimientos de teoremas universales.

Los mayores acontecimientos son las guerras y las batallas y las conquistas y los nacimientos que suceden dentro-muy-dentro de esos guerreros y conquistadores y descubridores que atraviesan la historia.

Son los cambios de era de una noche a la siguiente, la prehistoria de cada madrugada. Las glaciaciones. Los terremotos. Los diluvios sin aviso previo, sin profecía ni arca ni océano. La conciencia. La conciencia, ese pliegue del mundo sobre sí mismo. Diluvia ahí, en el doblez, en el repliegue. Ahí se resquebraja; ahí se reconstruye. Sucede todo en ese vértice de lucidez dolorosa, que mira y narra y alberga terremotos.



[Así quiero ser testigo de tu geología. Como ese escritor que caminó hacia el vesubio en erupción. Así, embriagado de terror y de belleza.

Y será épico, amor.

Que vengan mares y oleajes y ciclones y tormentas. Que vengan eras de sol y de neblina, de grietas en la roca y de géisers y de remolinos.
Que vengan; seré tu cronista y su demente, tu cantora y su memoria.
Será minúsculo y épico, será hermoso y atroz.
Que vengan.]




4 comentarios:

  1. Alguna vez te dije que me cautivan los volcanes, geologicamente hablando?... jamas vi un volcan como tu lo haces en tus palabras... y nuestra amistad cenizas, mi admiracion por ti, volcan.

    ResponderEliminar
  2. Siempre me ha gustado mucho ver imágenes de lava, es algo hermoso y terrible al mismo tiempo.

    ResponderEliminar
  3. Hace tiempo me sucedió algo así. Lo inesperado es lindo, lo impredecible apasionante. Lo seguro no tiene misterio. En ocasiones lo incontrolable me da miedo. Tuve una relación así. ¡Muy complicado!

    Nuevamente me encanta como pintas con letras. Saludos pop.

    ResponderEliminar
  4. ¡Hola pop! Complicado indeed. Creo que yo pensaba más en lo inevitable de los episodios difíciles. Me refiero a que no temía tanto lo impredecible, sino lo predecible. Saber que habrá diluvios y estar dispuesto a esperarlos de pie y de frente. En fin. Gracias por comentar. ¡Abrazo!

    ResponderEliminar