jueves, 13 de septiembre de 2012

Hoy, a las 5.




Necesito verte para inventar otra vida.
Así, sin más, después de la oficina. Anótalo en tu agenda: hoy, 5 pm, inventar una vida.
(Una en la que se pueda iniciar el día con un picnic y terminarlo cantando en la azotea.)
Te lo digo porque sé que está también en tu lista de cosas por hacer.
Y porque es urgente, ya mismo, salir de esta vida cuadriculada y con vallas de seguridad en cada vértice. 
Te lo digo además porque me preocupa olvidarlo, podría pasar el tiempo y pasar los años y jamás habríamos hecho esa cita a las 5 para inventar una vida.
Y es urgente, repito, porque antes de que muera el último océano dentro de ti o la última ráfaga de viento dentro de mí, necesitamos inventar otra vida, con otras reglas, salir de este absurdo de una vez por todas.
(Una en la que respirar hondo y abierto no sea exclusivo de los fines de semana. Una en la que la libertad no tenga que esconderse en los rincones.)
Lo digo porque es cuestión de tiempo: en un par de horas mi pensamiento podría volver a ser coherente. Podría volver a creer que es impracticable.
Antes de que se rompan todos mis abismos, antes de que se diluya todo nuestro vértigo.
No me dejes esperando. Nos vemos a las 5.




3 comentarios:

  1. Que bueno tener tu blog de vuelta, tus palabras fundamentales, tu ausencia infundamental.

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  2. Es la mejor invitación que he leído. Y como todo lo bueno se comporta como semilla. Me pregunto...

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  3. Algún día tendré que volver a hacer esta invitación.
    Cuéntame qué nació de aquí, casi-conocido. :)

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