lunes, 31 de mayo de 2010

Naufragio en ralentí



En este diluvio de aconteceres, ¿quién toma nota de mis pasos? ¿quién detiene sobre mí su mirada? No sé si es la fatiga o la sombra de este tedio que es mi verdugo (mi cómplice, mi judas), pero hay ocasiones en que me reconozco extranjera -¿o será que me des-conozco propia?

Río y a la vez me miro reír desde cierta distancia, con la cara sombría, con la incomprensión tranquila de quien habita la fugacidad de los días y las noches de los hombres. Bailo y permanezco inmóvil, grito sin salir del silencio. Extraña a mí misma: nunca alcanzaré a mirar a través mío -soy bruma, soy tiniebla. Mis propios caminos son una tierra incógnita y no soy yo quien podrá recorrerlos. ¿Lo hará alguien, antes de que se desvanezcan? (Quizá lo harás tú, quizá no.)

Ajena, tantas veces ajena, aunque porte mi reserva de fuegos de artificio, de luces de colores, de palabras talladas y brillantes, de estudiada pirotecnia.

Poquísimos, como catástrofes gozosas, son los lugares en que me siento en casa: bajo la caricia dulce del sol, entre tus brazos incandescentes, sobre el cielo abierto y junto al mar. Sólo entonces dejo aparte las maletas y hago patria, me diluyo, co-incido con la tierra-carne-viento. Pero después miro una vez más al horizonte y calzo de nuevo las botas de viaje -el éxodo debe continuar. 

5 comentarios:

  1. Muchas veces reconocerse extraño para uno mismo es el primer paso de una vuelta a la fuente, de un nuevo re-comenzar, un nuevo re-conocimiento de lo que siempre fuimos. Creo que aprendemos a vernos con otro prisma, señal que avanzamos, o por lo menos no estamos estancados. La movilización interna siempre lleva a buen puerto, aunque muchas veces no entendamos el movimiento; no hay nada peor que el estancamiento.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. Avanzamos... A veces me pregunto si el camino en verad es en línea recta. A veces creo que "avanzar" puede hacerse retrocediendo, o caminano en círculos, o vagando, o sencillamente estando quietos.

    Hacerse adulto es desvanecerse un poco.

    No quiero admitir que le estoy robando palabras a Heidegger, pero es verdad que vivir es estar indeterminado.

    ResponderEliminar
  3. Naufragíum: pérdida o ruina/desgracia o desastre. Este fragmento, me resulta familiar. Por una parte se traduce en un reflejo de mí andar por la vida y al mismo tiempo me evoca una creencia oriental y digamos “meta-física” respecto del “hilo de plata” que ata a nuestros cuerpos etéreo y carnal. Luego, cuando nuestro espíritu escapa por unos segundos, se vuelve ajeno, o probablemente se desconoce propio y en la distancia observa la inconsciencia y vulnerabilidad de nuestro “yo” terrenal; entonces, tenemos la oportunidad de observar escenas aisladas de la película que es nuestra propia vida. Cuando esa parábola se materializa en el día a día, ello es un signo inequívoco de que hemos perdido la brújula, probablemente por descuido, pero casi siempre es por necedad (esto se explica como un instinto natural de nuestro subconsciente por materializar deseos reprimidos y sentimientos de ausencia y vacio; estamos insatisfechos y, por gusto, no hacemos nada para cambiarlo). (1/2)

    ResponderEliminar
  4. Por otra parte tu texto retrata a la perfección la imagen que tengo de ti en la mente y a propósito de eso aprovecho para dedicarte esta canción, que muy seguramente recordarás (creo le va bien a tu texto y a ti principalmente):
    Por qué tanto perderse, tanto buscarse, sin encontrarse?
    Me encierran los muros de todas partes.
    Barcelona te estás equivocando, no puedes seguir inventando,
    que el mundo sea otra cosa y volar como mariposa.

    Barcelona, hace un calor que me deja fría por dentro, con este vicio de vivir mintiendo.
    Qué bonito sería tu mar, si supiera yo nadar.
    Barcelona, mi mente está llena de cara de gente extranjera:
    conocida, desconocida y vuelta a ser transparente.
    No existo más Barcelona, siendo esposa de tus ruidos, tu laberinto extrovertido.
    No he encontrado la razón, por qué me duele el corazón.
    Porque es tan fuerte que sólo podré vivirte en la distancia y escribirte una canción. (2/2)

    JACM

    ResponderEliminar
  5. Liz, qué pasa, ya no estás escribiendo últimamente y yo lo extraño mucho. Te dejo mi mail, por si quieres hacer contacto. marfa_kriss@hotmail.com besos querida letrista

    ResponderEliminar