"To be alive: not just the carcass
But the spark.
That's crudely put, but...
If we're not supposed to dance,
Why all this music?"
—Gregory Orr
[Si de inventar un ritual se trata, me pinto sola. Me-pinto-sola.]
El dedo índice derecho estirado hacia arriba; se encuentra con el izquierdo: tri-ángulo. Se detiene, señala: Éste es el inicio.
Luego traza una línea despacio sobre el índice izquierdo, una línea leve, pero continua, que despierta hormigueos a lo largo del brazo. El brazo se arquea al contacto; el dedo moldea, el brazo se deja moldear.
El índice no se detiene. Recorre el hombro, sube por el cuello, lo rodea, roza la boca, se desliza hacia abajo por el centro, como cualquier bisectriz en busca del primer ángulo. El índice despierta la piel a su paso. El cuerpo se pliega y se despliega, se alarga, se resume en el trazo (o en su huella).
La fluidez aumenta y los índices se multiplican. La respiración es otro trazo. Aliento entrecortado: línea puntada. El afán es teatral y coreográfico: los dedos dibujan no el contorno, sino las redes y los horizontes, los ejes y los puntos de equilibrio, los precipicios y los manantiales.
Los índices encuentran su camino, lo reconocen, apuran el paso. Así construyen el cuerpo.
Cuando llega el momento —¿tras cuántas formas, tras cuántos pliegues?— se extiende una única línea que corre, corre, corre y se alarga; ————— ————— ——— ———— —————————— ——————————— ————————— —— — ———
se suspende un momento, y luego vuelve a ser índice, que traza suave un camino, elige una coordenada al azar, señala el final y se une al silencio del cuerpo apenas nacido.
[Había algo que celebrar hoy.]
Interesante, elocuente y... Me dejó esperando el resto... El desenlace...
ResponderEliminarEl desenlace está ahí, sólo que es suave. :) Bonita noche, David (¡y gracias!).
ResponderEliminarMe encantó. Gracias por compartir.
ResponderEliminarQué sorpresa que pases por aquí, ¡gracias!
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